PROYECTO REALIZACION DOCUMENTAL "ROSTROS Y RASTROS"

 

 

LLAKTA:
Voz quechua para patria chica, en todo sentido.

 

 

Presentado por: JOHN JAMES URREGO Y RODRIGO ALONSO DAZA


CONTENIDO

TEMA - DESCRIPCION

ELLAS QUIEREN NOVIOS BLANCOS
Por John James Urrego

OBJETIVOS

INTRODUCCION, ANTECEDENTES Y SUSTENTACION DE LA PROPUESTA

EJE TEMATICO, ESTRUCTURA, SUBTEMAS Y TRATAMIENTO AUDIOVISUAL

METODOLOGIA Y CRONOGRAMA

TRABAJO DE CAMPO
REALIZACION DEL GUION
GRABACION
EDICION

FACTIBILIDAD Y EMISION

FACTIBILIDAD FINANCIERA
FACTIBILIDAD TEMPORAL
FACTIBILIDAD TECNICA
PLAN DE EMISION

PRESUPUESTO

DON LUIS
Avances del trabajo de campo y últimos desarrollos

TEMA - DESCRIPCION
El tema central para la realización del documental "LLAKTA" es la relación y transformación que la ciudad de Cali le ha dejado a los indígenas Otavalos (población ecuatoriana) que han llegado en las últimas décadas a establecerse en la ciudad.
"Los indios ecuatorianos" como solemos llamarlos, se han convertido en parte del paisaje de nuestra urbe, con sus alpargatas y anacos, sus chaquiras y niños chumbados a la espalda. No es difícil encontrar sus puestos de vestidos y ropas en lana en medio del mercado informal del centro de la ciudad o a los ambulantes que a diario van de casa en casa, ofreciendo las mercancías que cargan en la espalda.
Ellos también son parte de los cambios sociales que en el presente siglo han tenido que soportar nuestras gentes con el desarrollo industrial, propiciando de la noche a la mañana el paso de una cultura netamente campesina a una cultura urbana. Este hecho a su vez ha motivado la hibridación de culturas regionales (paisas, costeños, vallunos, etc.). Así como problemas de transculturización y rompimiento con la cultura original. Este es el caso más concreto vivido por los indios Otavalos residenciados en la ciudad de Cali. Anexamos a continuación un relato de vida, como forma didáctica de vivenciar este problema y que a la vez puede ser un elemento descriptivo de lo que a manera textual el documental abordará.

 

ELLAS QUIEREN NOVIOS BLANCOS
por: John James Urrego

Sonó el teléfono y marqué pausadamente los seis números. Al otro lado de la línea, el teléfono timbró dos veces, una voz infantil que no logré identificar si era masculina o femenina, contesto: "Aló, buenos días, sí, él vive aquí, un momento ya se lo paso".
Instantes después, una voz gruesa habló, me identifiqué y le expliqué el motivo de mi llamada, me dijo que era imposible entrevistarnos, al día siguiente iba a partir y estaba arreglando todo para su viaje; amablemente lo convencí para que me concediera unos minutos al auricular:
"La vivencia más antigua de mi infancia la tengo de cuando iba a estudiar a Cachimbirá, una escuela para niños indígenas de Otavalo, el pueblo donde nací. Sufrí mucho allí porque el maestro hablaba español y yo no lo entendía bien, por eso sólo llegué a tercero de primaria.
"Mi familia era católica, celebrábamos la Semana Santa y la Navidad. Yo ahora soy Cristiano y eso lo aprendí aquí en la ciudad. También hacíamos carnavales y aún se celebran las fiestas de San Juan, allí los hombres bailan por las calles y van tocando la música folklórica. En las puertas se ponen inmensas vasijas con chicha, para que todos los que pasen tomen. Se hacen platos especiales, como curí asado y colada de maíz.
"Vivíamos en San Juan, un pequeño barrio a las afueras del pueblo, pues en Otavalo sólo vivían blancos, nuestras casas eran de un solo cuarto dividido con esteras y lo compartíamos con las gallinas y los curíes. A veces teníamos ovejas y ganado. Las casas se encontraban retiradas unas de otras, hoy en día no, todo se ha llenado de casas. La casa la habitábamos en un principio tres hermanos y dos hermanas; luego, cuando mamá murió, papá consiguió otra esposa y vinieron 3 hermanos y 2 hermanas más; en total somos diez hermanos. Mi papá tenía un pequeño telar y allí hacía artesanías, la mayoría de mis hermanos eran agricultores y yo era pastor de ovejas. Las generaciones y el contacto con los blancos han cambiado nuestras formas de vestir, ahora con elementos totalmente de origen europeo. Las mujeres usan una especie de falda negra, que se denomina anaco y se amarra a la cintura con un chumbe (especie de cinta tejida), con blusas blancas de boleros en dónde los bordados confieren distintas significaciones. Los hombres tratamos de mantener el pelo largo y ropas blancas en algodón, con alpargatas. Estas formas de vestir se han mantenido durante mucho tiempo y actualmente, aunque tratan de perderse, algunos luchamos por conservarlas. Durante mucho tiempo nos mantuvimos cerrados a la raza blanca, logramos que nuestros hijos se casaran con personas de la misma raza, mantuvimos nuestra población cerrada. Siempre se impuso el deseo de los padres. Pero toda esta forma de vida cambió cuando empezaron a llegar los turistas, al principio sólo querían conocernos y cuando venían nos compraban las cosas artesanales que fabricábamos para nosotros mismos; esto enloqueció a la población y empezaron a dejar la agricultura para montar talleres. Con el tiempo los frentes de las casas se modificaron para hacer locales en qué vender las mercancías. Así empezaron a circular por nuestras manos monedas como el peso, el sol y la que más nos motivó: el dólar americano. La aldea se transformó de la noche a la mañana. Hoy en día encuentra usted desde grandes hoteles y restaurantes, hasta casas de cambio y bancos. Definitivamente Otavalo ya no es el mismo. Durante aquellos años, la población aumentó rápidamente y muchos nos vimos precisados a emigrar en busca de mayores lugares para sobrevivir. Un tío mío fue y me contó que en Colombia se pagaba bien la mercancía, yo sólo tenía 16 años y me vine con él a trabajar por acá, de eso hace ya 27 años. Vinimos a trabajar aquí a Cali, a mí me gustó el trabajo y por eso seguí efectuándolo. La primera vez que vine estaba triste pues nunca me había alejado de mi familia. Al principio entrábamos como turistas y hoy en día ya somos residentes. Yo iba y venía del Ecuador trayendo y vendiendo mercancías. Allá conocí a María y me casé con ella, entonces nos vinimos a vivir a Colombia, escogimos a Cali para vivir porque tenía buen mercado. Aquí llega mucho turista y está cerca al Ecuador para ir por mercancía, yo voy cada 20 días o cada mes por allá.
Acá en Cali nacieron mis siete hijos, de ellos tan sólo uno es varón, la mayor ya tiene 23 años y están muy amañados aquí. Estoy muy agradecido con Cali, acá tengo una buena casa, carro para transportarnos, ciertas comodidades que antes no teníamos, dos de mis hijas están por salir de bachilleres y espero puedan seguir alguna carrera; cada una de ellas me maneja un puesto y yo me dedico en la casa a tejer y viajo constantemente por mercancías a Ecuador.
Lo malo de habernos venido a vivir acá son las costumbres nuestras que se han ido perdiendo. Mire por ejemplo: ya mis hijos no saben hablar quechua, traté de enseñarles, pero crecieron fascinados por la televisión y el mundo de acá, inclusive algunos se saben mejor el inglés. No quisieron usa más nuestros trajes, cambiaron las pulseras de chaquiras por relojes y los anacos por yines apretados. Mire que las niñas se han vuelto rebeldes como las muchachas de acá, ya no hacen caso a nuestras leyes y sueñan con tener novios blancos. El poder transmitirles nuestras ideas se nos salió de las manos; vea que al principio no tocó quitarles el anaco para que fueran a la escuela con uniforme, pero aún así las obligábamos a usarlo después cuando llegaban a la casa y durante las vacaciones. Sin embargo, ellas, tal vez influenciadas por las ropas de sus compañeras, fueron dejando sus trajes a medida que fueron creciendo.
Ahora veo lo que nos pasó con nuestro hijo, le dejamos crecer el pelo como es nuestra costumbre, pero un día se rebeldizó porque sus compañeros le decían "marica" y en la calle lo confundían con una niña. Ahora viste de yines, camiseta y cambió las alpargatas por unas zapatillas.

 

OBJETIVOS

Investigar y producir un documental de 25 minutos que refleje el problema a que se ven abocados los indígenas fuera de su contexto, en este caso, en la ciudad.
Mostrar un caso más de la migración en donde el entorno transforma y cambia, especialmente al grupo entendido sencillamente como el más débil. La sociedad presiona para que se cambie bajo el concepto de "usted es el raro, yo no". Mostrar como dentro de la relación indígena-ciudad, ciudad-indígena, los nativos entran en el juego de una mezcla cultural, enlazando elementos de una u otra cultura. Un ejemplo es verlos con sus atuendos en sus inmensas motos.

 

INTRODUCCION, ANTECEDENTES Y SUSTENTACION DE LA PROPUESTA

El documental se desarrollará a través de la narración de un anciano, se describen las vivencias de los indios Otavalos en la ciudad de Cali, por qué vinieron, por qué se quedaron y sus consecuencias sobre su identidad cultural. Un retrato de los "indígenas urbanos" y sus transformaciones.
De igual forma, busca dar a conocer un grupo social por lo general desconocido en la ciudad, y que es una minoría dentro de una minoría de inmigrantes ecuatorianos. Poner en evidencia los mecanismos de asimilación de la sociedad caleña y colombiana. Denunciar en un segundo plano sus intolerancias sublimadas y hasta descaradas.
En el centro de la ciudad, sobre todo en la calle 11, entre carreras 5ª y 8ª, y entre la Estación y el túnel de la Terminal de Transportes, es común ver indígenas Otavalos negociando sus textiles. La mayoría de las personas reconoce su indumentaria y su condición de comerciantes informales, pero pocos saben que son originarios del Ecuador y especialmente de Otavalo, un lugar en el norte de ese país. Desde mucho antes de la colonia, los indígenas del norte del Tahuantinsuyu comerciaban con los de esta región y seguían el proceso de absorción cultural y la extensión imperial de la jerarquía cuzqueña. A pesar del tiempo y de las múltiples mutaciones, sigue el lazo fuerte entre los viajes de expansión y el regreso continuo a la tierra de origen, sólo que ahora en contacto continuo con lo que llamamos "nuestra cultura". Esa relación histórica y hasta precolombina con lo que hoy es Ecuador, no ha sido explorada como experiencia audiovisual. De hecho, la realidad indígena del suroccidente colombiano sólo se ha visto de forma marginal. En Colombia ha primado la visión de "museo" con respecto a esas culturas, siempre "allá lejos" en el monte o en la montaña (el programa estatal Yuruparí, los Nukak-Makú, una producción de Audiovisuales y ABC Rainbow, una que otra nota en programas de variedades y tratamientos coyunturales en programas de análisis noticioso).
Sin embargo su importancia como parte integrante de nuestra cultura y realidad social no ha dejado de estar presente en el discurso de los medios y hasta ha ganado relevancia. Pero la condición de minoría y la escasez de contactos más cercanos, ha creado la ilusión de que los indígenas son "ellos", gente muy rara y montañera (en el sentido despectivo del término), o una muestra desvirtuada de un pasado glorioso. Sus desarrollos presentes, tan unidos a la dependencia de culturas dominantes (E.U., Europa), han sido dejados de lado, cuando muchas de sus victorias y derrotas en la lucha por su identidad son claves para el gran nosotros latinoamericano. La constitución colombiana del 91 enarbola la plurietnicidad y la multiculturalidad como riquezas a proteger y perpetuar; pero difícilmente se pasa de considerarlo un ideal. Los mecanismos de absorción y homogeneización crecen en poderío, además de que actúan de forma constante en la vida cotidiana. La universidad, como centro cultural y "estandarte de la modernidad" no escapa a esos mecanismos y muchas veces es su colaboradora.
Revisar y analizar las relaciones de un grupo minoritario no sólo nos pondría en contacto con la problemática de las minorías culturales (étnicas y demás), sino también con otra situación igual de compleja, la integración internacional. Siempre que se habla de problemas con inmigrantes solemos pensar en el primer mundo, con sus grupos xenófobos y ultranacionalistas. De pronto se considerará el punto de vista del colombiano padeciendo en Venezuela, pero no del inmigrante extranjero sufriendo en nuestro país. En los otavalos se funden las dos situaciones y todo dentro del marco caleño (con posibilidades de explorar lo regional más a fondo, en Cauca y Nariño, donde debe ser diferente). Nuestra relación con el inmigrante está lejos de las xenofobias (por lo menos con respecto a los ecuatorianos), pero tampoco llega al ideal de convivencia entre naciones hermanas. Este documental podría pasar por las relaciones Colombia-Ecuador y por la realidad de que las fronteras entre las culturas y las naciones no siempre son relativas y difíciles de tratar (¿existe una cultura exclusivamente colombiana y otra exclusivamente ecuatoriana?).
La única legislación claramente anti-inmigración que conocemos es la que regula el número de artistas extranjeros en los dramatizados nacionales. Valdría la pena preguntarse sobre la xenofobia al respecto.

 

EJE TEMATICO, ESTRUCTURA, SUBTEMAS Y TRATAMIENTO AUDIOVISUAL

LLAKTA se desarrollará en tres partes, a saber:
En la primera se remontará al orden histórico, a través del relato de los personajes. Conoceremos cómo vivían antes de llegar a la ciudad de Cali, cómo era la ciudad de Otavalo, qué hacían allá, cuáles eran sus costumbres, qué los motivó u obligó a venirse y cómo llegaron a Cali.
En una segunda parte hablaremos de la ciudad, de los problemas y los cambios al llegar a ella, el nacimiento de los hijos acá, la identidad, la hibridación y la transculturización.
Como tercera parte del documental, se hablará de la lucha por mantener las costumbres, la incertidumbre hacia el futuro, el deseo por el retorno o el querer ir más lejos, el mundo de los sueños y las ilusiones, la consolidación familiar. Creemos que como manera de mantener el vínculo entre las tres partes que estructuran el documental es necesario usar un personaje como eje temático, que sería un hombre con carácter de patriarca y a su vez su familia (casi siempre numerosa), le daría sustentación a los relatos emitidos por nuestro personaje central.
Las entrevistas se manejarían a manera de relato de vida.

 

METODOLOGIA Y CRONOGRAMA
El trabajo se desarrollará en cuatro etapas, a saber:

TRABAJO DE CAMPO
Es necesario aclarar que ya hemos entrado en contacto con varias familias de indígenas otavaleños; a través de ellos planeamos acceder a otros. En este instante nos encontramos en un trabajo de diálogo, con el objetivo de ir descartando y a la vez seleccionando los personajes que finalmente serán entrevistados. Esperamos que de aquí a la fecha en que tengamos apoyo financiero, haber ya agotado esta etapa y encontrarnos en la realización del guión.

REALIZACION DEL GUION
Teniendo ya ubicados a los personajes pasaremos a la realización del guión, así como al plan de rodaje.

GRABACION
Duración: Cuatro días.
Durante los cuales se entrevistará y se harán las imágenes establecidas ya en el guión y en el plan de rodaje. Para esta instancia es necesario el siguiente equipo y personal:

Equipo necesario para la grabación:

Cámara 3/4

Trípode

Kit de luces

Micrófonos

Personal necesario durante la grabación:

Director

Asistente de dirección

Productor

Camarógrafo

Luminotécnico

Sonidista

2 asistentes

EDICION
Con el material ya grabado se pasará a visionar, seleccionar y ordenar las imágenes, con el fin de realizar el guión de edición. La edición y el montaje se llevarán a cabo en 25 horas, aproximadamente.

 

FACTIBILIDAD Y EMISION

FACTIBILIDAD FINANCIERA
Contamos con el apoyo del programa "Rostros y Rastros", de la programadora regional UV-TV, uno de los programas más premiados, tanto a nivel nacional como internacional.

FACTIBILIDAD TEMPORAL
El documental se realizará en un tiempo de dos meses, contados a partir del momento en que la financiación sea un hecho.

FACTIBILIDAD TECNICA
La programadora UV-TV nos apoyaría con el uso del equipo técnico y humano necesario, hasta por un valor del 50% del total del proyecto. Además, contamos con la propiedad de una cámara Super-VHS que podríamos usar como apoyo de grabación.

PLAN DE EMISION
La emisión se dará a través del programa Rostros y Rastros, en el canal regional colombiano Telepacífico, y la fecha está sujeta a la financiación del proyecto. De la misma manera, pueden gestionarse emisiones en el canal estatal Señal Colombia, otros canales regionales nacionales, algunos otros en Ecuador, y aquellos que dispusieran los cofinanciadores, de común acuerdo con UV-TV.

 

PRESUPUESTO
(Valor en pesos colombianos de 1997)

NOMINA

Director

$1'000.000

Asistente de dirección

700.000

Productor

700.000

Director de fotografía (4 días)

200.000

Asistente de iluminación (4 días)

80.000

Camarógrafo (4 días)

200.000

Asistente de cámara (4 días)

80.000

Sonidista (4 días)

200.000

SUBTOTAL

 

$3'160.000

 

   

EQUIPO

   

Cámara 3/4 y accesorios
($200.000 diarios x 4 días)

$800.000

 

Kit de luces
($100.000 diarios x 4 días)

400.000

 

Sonido
($50.000 diarios x 4 días)

200.000

 

20 casetes 3/4
(20 min. y $ 20.000 c/u )

400.000

 

10 casetes S-VHS
(2 hrs. Y $10.000 c/u)

100.000

 

25 horas de edición
($30.000 c/hora)

750.000

 

SUBTOTAL

 

$2'650.000

 

   

LOGISTICA

   

Transporte
($50.000 diarios x 4 días)

$200.000

 

Alimentación
($50. 000 diarios x 4 días)

200.000

 

SUBTOTAL

 

$400.000

TOTAL

 

 

$6'210.000